Aniversario
20 mayo, 2021Pentecostés
23 mayo, 2021Fiesta
María, Madre de la Iglesia
PATRONA DEL INSTITUTO DISCÍPULAS DE JESÚS LUNES DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
AMBIENTACIÓN
Celebramos la memoria de Santa María, Madre de la Iglesia. Con este título quiso llamar el beato Pablo VI a la Virgen durante el Concilio Vaticano II. En efecto, María, junto a la cruz, es entregada por Jesús a Juan como madre, y en él, a todos nosotros. A ella, madre que cuida amorosamente la Iglesia y modelo de lo que la Iglesia está llamada a ser en su caminar, la honramos en este día, tras haber celebrado gozosamente el nacimiento de la misma Iglesia en Pentecostés. Que María, Madre de la Iglesia y nuestra Madre, interceda por cada una de nosotras, y con la celebración de este día, nos sintamos más unidas a Cristo y a su Iglesia. María, Madre de Dios y nuestra, gracias por ser siempre ese vínculo de unión de todos los cristianos, ayúdanos a seguir creando puentes para que seamos una sola Iglesia y bajo la cabeza de un solo Pastor.
ORACIÓN DE LOS FIELES
En esta conmemoración de nuestra Señora la Virgen María, madre de la Iglesia, presentamos nuestras súplicas a Dios Padre
- 1. Por todos los creyentes en Cristo; en comunión con María, Madre de la Iglesia, roguemos al Señor.
- 2. Por los pastores de la Iglesia; en comunión con María, Reina de los Apóstoles, roguemos al Señor.
- 3. Por los que rigen las naciones; en comunión con María, Reina de la paz, roguemos al Señor.
- 4. Por todos los que sufren; en comunión con María, Consuelo de los afligidos, roguemos al Señor.
- 5. Por nosotros aquí ́reunidos, por nuestras familias, nuestro pueblo (nuestra ciudad); en comunión con María, Madre de Jesús y Madre nuestra, roguemos al Señor.
REFLEXIÓN
La Virgen María fue solemnemente proclamada como “Madre de la Iglesia” en el Concilio Vaticano II el 21 de noviembre de 1964. El Papa Pablo VI, dirigiéndose a los padres conciliares del Vaticano II, declaró que María Santísima es Madre de la Iglesia. Jesús, viendo a su Madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, dijo a la Madre: mujer, he ahí a tu hijo (Jn 19, 26). Así, de un modo nuevo, ha legado su propia Madre al hombre: al hombre, a quien ha transmitido el Evangelio. La ha legado a la Iglesia en el día de su nacimiento histórico, el día de Pentecostés. Desde aquel día toda la Iglesia la tiene como Madre. Y todos los hombres la tienen como Madre. La maternidad espiritual no conoce límites. Se extiende en el tiempo y en el espacio. ¡Alcanza tantos corazones humanos! Alcanza a las naciones enteras (Juan Pablo II, Aud. gen. 10-1-1979)
ORACIÓN DE PABLO VI
«Virgen María, Madre de la Iglesia, le recomendamos toda la Iglesia. Socorro de los Obispos, protege y asiste a los Obispos en su misión apostólica y a todos aquellos, sacerdotes, religiosos y seglares que con ellos colaboran en su arduo trabajo. Tú, que por tu mismo divino Hijo, en el momento de su muerte redentora fuiste presentada como Madre del discípulo predilecto, acuérdate del pueblo cristiano que en ti confía. Acuérdale de todos tus hijos; avala sus preces ante Dios; conserva sólida su fe; fortifica su esperanza, aumenta su caridad. Acuérdate de aquellos que viven en la tribulación, en las necesidades, en los peligros. Templo de luz sin sombra y sin mancha, intercede ante tu Hijo Unigénito, Mediador de nuestra reconciliación con el Padre para que sea misericordioso con nuestras faltas y aleje de nosotros la desidia, dando a nuestros ánimos la alegría de amar. Encomendamos a tu Corazón Inmaculado o todo el género humano: condúcelo al conocimiento del único y verdadero Salvador, Cristo; aleja de él el flagelo del pecado, concede a todo el mundo paz en la verdad, en la justicia, en la libertad y en el amor».
(Pablo VI, Discurso en la sesión de clausura de la tercera etapa conciliar, 21 noviembre 1964.)