9. Novena al beato Pedro Ruiz de los Paños.



Día noveno



FIEL HASTA EL FINAL



En el nombre del Padre…



Oración inicial

Padre mío, por medio de tu amado Hijo Jesús, te pido la gracia de amarte con amor puro, y la de amarle y hacerle amar a Él hasta que me consuma en su divino Corazón. Envíame continuamente a tu Santo Espíritu para que en todo me absorba y mi dirija. Hazme cumplir siempre tu voluntad. Infúndeme una oración continua, y dame cuanto para mí desea Jesús, sobre todo la gracia de la verdadera humildad. Te ruego por todos mis deberes, por las personas a quienes amo, por mis enemigos, por las almas del Purgatorio, por la conversión de los pecadores, por la perseverancia de los justos, por el fervor de las almas -sacerdotales- consagradas, por las vocaciones, por los que padecen (y por esta necesidad… pídase aquí la intención que desea presentar al Señor), cuyo remedio espero alcanzar de tu bondad infinita por el poder de intercesión de tu sacerdote y mártir Pedro, que tanto te glorificó con su santa vida y muerte sangrienta. Defiéndeme de las acechanzas del diablo, de la complacencia propia, de los peligros de la consolación y del apego a las criaturas. Recibe como ofrenda el Corazón de Jesús, el de María, -el de San José, el del Beato Pedro- y el mío, cuyos afectos te consagro exclusivamente. Amén.
(Lo que está en letra en cursiva son añadidos).



Palabra viva



Lectura del Santo Evangelio según San Juan, 19-30

Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: “Todo está consumado.” Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. Palabra del Señor.



Iluminación desde el Beato Pedro.



“… os doy el adiós hasta el cielo, a donde espero que Jesús, me lleve con Él. Yo no tengo más deseo ni más esperanza que Jesús, de manera que allí os espero… No sé si a vosotros os ha pasado algo. En el cielo lo veré. Adiós. Os abraza y quiere mucho vuestro hermano. Pedro.” (Carta del 22 de Julio de 1936, última noche de vida del beato Pedro). (Hernansanz, J.: _Profeta como fuego._ Serve-Cuesta, p. 170).



Reflexión

La misión ha sido cumplida, ha sido consumada. Lo demás queda en la divina providencia. La naciente Iglesia inicia con los primeros discípulos: 11 (Judas escogió su propio destino), y el Instituto Discípulas de Jesús, congregación religiosa, de apostolado Litúrgico y Vocacional, inicia sin su fundador; pero las directrices y los fundamentos institucionales ya estaban cimentados: las Reglas y Constituciones, alguna de las aspirantes… Dios actúa “por medios insospechados” (Don Pedro). Jesús coronó su misión en el trono de la cruz; don Pedro, siendo fusilado en La Calle del Tránsito, Toledo, por el simple hecho de ser sacerdote. Las obras que iniciaron ambos, echaron a andar, y hoy en día son frutos vivos que dan fe de vidas entregadas totalmente, con amor y generosidad hasta el final.



Hacemos un momento de silencio…



Para finalizar



Oremos finalmente como Jesús nos enseñó: Padre Nuestro…



Oración

Oh Dios, que con la sangre derramada de tu sacerdote Pedro, fecundaste su labor apostólica, entregada al fomento de las vocaciones. Concédenos, por su intercesión, imitar su espíritu de sacrificio y ofrenda, para ser auténticos discípulos de tu Hijo en medio del mundo y de la Iglesia. Él, que vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. (Oración colecta de la Liturgia de la memoria al beato)



“Caridad de Jesús, Maestro divino, reina siempre en nuestros corazones” (Frase de Don Pedro).



En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén