INSPIRACIÓN DEL INSTITUTO

DISCÍPULAS DE JESÚS

Así nos lo cuentan de don Pedro:

<< Era el 18 de agosto de 1931. Estaba rezando los maitines del oficio de San Juan Eudes, a las dos de la tarde, estando hospedado en el Colegio de Plasencia, cuando, de repente, sin haber pensado en ello, le pusieron de golpe en la cabeza la idea de que debía fundar una Congregación Religiosa con el nombre y para los fines ya sabidos.

“Le dieron de una vez toda la luz de lo que debía ser dicha congregación, y una seguridad tal de que lo haría, que nunca dudó de ello. Tan seguro y tan cabal tenía la idea, que, a las tres de la tarde de aquel día, ya estaba en nuestro locutorio hablándonos de su proyecto y pidiéndonos oraciones por él” (Carmelitas descalzas)

“Discípulas de Jesús”- Escribió don Pedro- es una institución religiosa con características singulares, tanto en su base espiritual, como en los ministerios a que se dedica.

Respecto a lo primero, tiene por objeto la imitación de Jesucristo Sacerdote, que es precisamente la cualidad más alta de la sagrada Humanidad de Cristo, en virtud de la cual nos salvó reconciliándonos con el Padre.

Respecto a lo segundo, se dedica, a los más altos ministerios a favor de las almas, como son las vocaciones eclesiásticas y religiosas, la enseñanza de la catequesis y el ejercicio del celo en variadísimas formas.

Son, pues, las Discípulas de Jesús mujeres que, imitando a Jesucristo sacerdote en los actos de su vida espiritual, practicando ministerios a favor de las almas, rezando el breviario de los sacerdotes y adorando cada día, por turno, al santísimo sacramento, vienen a ejercitar una vida parecida a la sacerdotal, en lo que consiente su diversa condición.

No se detiene en obras de caridad corporal, no se dedican tampoco a la enseñanza profana, sino que van derechas a la raíz de la vida espiritual, esparciendo la semilla de la fe en la predicación de la doctrina cristiana, cultivando las plantas de la vocación eclesiástica y religiosa para dar a Dios sacerdotes y esposas a su Hijo, activando la vida espiritual de los cristianos con variados ministerios y, sobre todo, alabando y agradando a Dios con el oficio Divino y la adoración a la sagrada Eucaristía.>>

Beato Pedro Ruiz de los Paños

Hoy damos gracias a Dios por el sí de un hombre, el sacerdote Pedro Ruiz de los Paños, que no tuvo miedo y respondió sin dudar a la voz de Dios.