En Valladolid a 23 de julio del 2020



Celebramos la fiesta del martirio de nuestro fundador, el beato Pedro Ruiz de los Paños. El sr. cardenal don Ricardo Blázquez preside la Eucaristía.


Así comienza la ambientación:

A estas horas, hace años, D. Pedro había logrado lo tantas veces deseado, entregar su vida a Cristo por el martirio.

Al lugar del sacrificio llegó en actitud de ofertorio con los brazos levantados y las palmas hacia el cielo y, como el día de su ordenación sacerdotal, cayó rostro en tierra. Acababa de celebrar su última Eucaristía, ésta más vital “sangre con sangre.”

Hoy, Padre, nos evocas la semejanza de nuestro Instituto con la Iglesia. La Iglesia nació del corazón abierto de Cristo en la cruz y nosotras, las Discípulas, de tu sangre martirial. Eres un ejemplo y un estímulo. Nos exhortas a vivir con fidelidad y valentía el carisma al que hemos sido convocadas.

Al despedirte dijiste: “a todos en Jesús, haré sentir su divina misericordia”. Desde Dios sigue con el celo apostólico vocacional, que te caracterizó, siendo intermediario para que surjan muchas vocaciones en la Iglesia y de una manera especial intercede por la Hermandad de Sacerdotes Operarios y por tus hijas, las Discípulas de Jesús.

Agradecemos la cercanía de todos los sacerdotes y amigos, que hoy nos acompañan.

Con estos sentimientos de gratitud y entrega comenzamos la Eucaristía.